miércoles, 7 de marzo de 2012

...


La historia nunca fue muy distinta, una continua búsqueda dentro de si, sin resultados muy prolíficos.
Flecha a la derecha y barra arriba y abajo, comparando, quizá envidiando, y casi siempre desesperando.
Nunca parece suficiente, y no me refiero al resto, todo es íntimo, poco sonado.
Se nota, más bien lo noto. Los ojos sencillos no lo han visto, ni lo verán, no hasta que hablen con mis pestañas, discretas.
No saber, apetecer y despistarme, desear(te), demostrarlo, intentarlo.
Cansancio, agotamiento, redescubrimiento y el abismo, de noche, de cuando en cuando.
Las vueltas que da la cabeza, las vueltas que doy en la cama, envueltas.
Ya no existe el hilo, pero se cose, y se descose, el mismo, pero distinto.
Como el hilo, tal cual.