
Trasnochando y viendo una y otra vez como Pepín Bello no era más que una sombra, una sombra de la gran generación, el acompañante inagotable de sus amigos artistas. Plasmaba con detalles la realidad de lo irreal, de lo más tarde recordado... El burro sobre el piano, él se lo atribuye, mientras fluyen palabras de su boca, como sangre fluía del cuerpo del animal.
De todo permanece esencia. Arte.
4 comentarios:
las 4 letras de la salvación
...
a r t e
y esa imagen me recuerda a una peli rusa.
un gusto pasar por acá.
besos desde el otro lado del charco
si! por suerte ya me he cruzado con esa preciosura hecha por buñuel y dali, gracias.
de que parte de españa?
está haciendo metafísica del arte!
hacer real lo que parece irreal.
si te interesa la metafísica del arte, o la estética..., sé de un par de textos brutales. aunque son en un lenguaje muy muy jodido, de todos modos, son estupendos.
un beso!
Pues esta bien tu blog,ya somos mas bloguero...A mi esto me ha enganchado...
Bss Vero
Publicar un comentario