viernes, 13 de noviembre de 2009

Se retorcieron en el sofá mientras distorsionaban sus alientos con olores a fruta, entre movimientos acompasados se regalaban miradas y alguna que otra carcajada, pero en tan solo un instante su gesto cambió... Su estómago se vacio en un segundo y mientras se limpiaba los restos de saliva de la barbilla se levantó y se limitó a mirar por la ventana. Obviamente se ahorró las explicaciones, solo le invitó a mirar las nubes que en esa época del año parecían de algodon. De ese algodón dulce, tanto como sus labios...

5 comentarios:

Vanille Galaxy dijo...

Algodón de azúcar de color rosa, rosa :)

DANI dijo...

Decía alguien, que la dulzura de los besos, amarga al más sensible...

O lo dije yo? ups ya no lo se ;))

Besos azucarados

María dijo...

soñar, y azúcar, eso hace feliz sin duda :)

Doña María dijo...

A ver, hija. Pero, exactamente ¿qué estaban haciendo en el sofá? ¿Comer algodón de azucar? Me gusta la foto.
Un abrazo

Mònica C. Vidal dijo...

Se me a endulzado el paladar.