domingo, 9 de enero de 2011

Suave...

Hay rasguños que se curan con saliva, la de los momentos cercanos, la de los momentos irracionales.
Lo irracional y lo ilógico hacen que tenga sentido el sinsentido de los días transcurridos, de los días esperados, y de esperanza recuperada.
Recuperar cosas de mi cabeza, cosas de mi mitad escondida, desconocida y ahora, reconocida.
Reconocer, conocer, a otra mitad, otra que no es tuya, que enteras pierden el miedo.
Miedo. ¿El miedo? Me lo quitaste tan suavemente como la ropa...

2 comentarios:

jesus dijo...

qué bien acabado...

Anónimo dijo...
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